El Gran Ducado

SIENA
Empezaremos nuestra semana por la Toscana con un almuerzo, tras el cual nos sumergiremos en las bellezas de Siena, la floreciente república medieval rival de Florencia, sede del Monte dei Paschi, el banco más antiguo del mundo, fundado en el s.XV. Su Piazza del Campo, una de las plazas más bellas de toda Italia, escenario cada verano del famoso Palio, nos embrujará con su forma tan peculiar, semicircular y cóncava. Los nueve sectores en los que se divide su pavimento, símbolo del Gobierno de los Nueve instituido en la primera mitad del s.XIV, harán converger nuestras miradas hacia el elegante Palacio Público y su esbelta Torre del Mangia. Al llegar al Duomo, uno de los máximos exponentes del arte medieval toscano, quedaremos maravillados ante su espléndida fachada, decorada a base de mármoles blanco de Carrara, rojo de Siena y verde de Prato, en cuya realización participó Giovanni Pisano. Una vez en su interior, podremos admirar las innumerables obras de arte que allí se custodian, entre las que destacan los estupendos suelos decorados por escenas elaboradas en mármoles y los foormidables frescos con los que Pinturicchio decoró la Biblioteca Piccolomini durante el Renacimiento.

MONTERIGGIONI – SAN GIMIGNANO – VOLTERRA
Esta mañana iremos de excursión por las tierras de Siena. Haremos una breve parada en Monteriggioni, pequeño burgo que conserva casi intactas sus antiguas murallas de 570 metros de perímetro y sus 14 torres, un raro ejemplo de arquitectura militar medieval que fue alternativamente torre de defensa de sieneses y florentinos durante las luchas entre estos dos importantes municipios toscanos, para después dirigirnos a San Gimignano, localidad caracterizada por sus torres medievales, conservadas durante siglos gracias a una ley de 1282 que prohibía la demolición de sus casas, si no era para construir otras más bellas. Visitaremos el interior de su Colegiata, en el que destaca la Capilla de Santa Fina, magistralmente afrescada por Ghirlandaio y por su discípulo, Sebastiano Mainardi. En la Iglesia de San Agustín podremos admirar una obra maestra de Pollaiolo (Coronación de María y Santos) y un grandioso ciclo de frescos de Benozzo Bozzoli y de su escuela con la que se ilustra la vida del gran obispo, teólogo y filósofo del s.V. Por la tarde, llegaremos hasta Volterra, famosa por la extracción y la elaboración del alabastro, una de las principales ciudades-estado de la Toscana antigua, Etruria, en la que se desarrolló la civilización etrusca. Podremos admirar los vestigios de ese importante pasado, como la monumental Porta all’Arco (siglos IV-III a.C.), y también disfrutar de su casco antiguo medieval, período al que pertenecen el Palacio de los Priores y el Duomo. Aprovecharemos nuestro paso por Volterra para visitar dos de sus tesoros artísticos: el Descendimiento de la Cruz realizado por Rosso Florentino, uno de los llamados excéntricos y pionero del movimiento manierista, conservado en la Pinacoteca, y la formidable Urna de los Esposos, el célebre monumento sepulcral que podremos admirar en el Museo Etrusco.

SANT’ANTIMO – MONTALCINO – PIENZA – MONTEPULCIANO
Hoy nos adentraremos en la comarca toscana que ha quedado grabada en el imaginario colectivo más que ninguna otra. El Valle d’Orcia, parque natural declarado patrimonio Unesco y situado a los pies del Monte Amiata es, en efecto, famoso en todo el mundo por sus bucólicos paisajes adornados de cipreses. Realizaremos varias paradas en sus lugares más emblemáticos. Visitaremos la Abadía de Sant’Antimo, uno de los mejores ejemplos de románico toscano, y desde Montalcino, la cuna del Brunello, situada en posición panorámica, disfrutaremos de una espléndida vista sobre el valle. Almuerzo. Ya por la tarde, entraremos de lleno en el mundo ideal del Humanismo en la mágica Pienza, uno de los centros monumentales más bellos de toda la Toscana, transformada por voluntad de su hijo más ilustre, el Papa Pío II, Eneas Silvio Piccolomini, que quiso convertir su ciudad natal en un espacio urbano geométrico y elegante, siguiendo los criterios de León Baptista Alberti, el gran teórico de la arquitectura renacentista. Para finalizar pasearemos por la cercana Montepulciano, en cuyo entramado urbano monumental se conservan obras de maestros de la arquitectura como Michelozzo, Sangallo, Peruzzi o Vignola, y en el que destaca la Plaza Grande, con el Duomo y el Palacio Municipal. También podremos admirar la iglesia de San Biagio, obra maestra de Antonio de Sangallo el Viejo, situada a las afueras de la ciudad.

RADDA – AREZZO
Esta mañana dejaremos Siena para adentrarnos en el Chianti, la región vinícola de fama mundial, caracterizada por la orografía colinar de su paisaje, en el que se desperdigan las casas solariegas, entre cipreses, vides y girasoles. Nuestro tour panorámico nos regalará imágenes inolvidables mientras recorremos las tortuosas carreteras que van ondulando por suaves laderas. Haremos una parada en Radda, histórica cabeza de la Liga del Chianti, alianza político-militar creada en el s.XIV para defender y administrar este territorio por cuenta de la República Florentina. En ella podremos admirar el Palacio del Podestà y los restos de su muralla, testigos de su importancia estratégica en el pasado. Por la tarde tendremos ocasión de descubrir otro bonito rincón toscano: Arezzo, en cuya bella Piazza Grande, presidida por las elegantes logias renacentistas realizadas por Vasari, fueron rodadas algunas de las escenas de La vida es bella, la película dirigida e interpretada por Roberto Benigni y galardonada con tres Oscars. En su Duomo, erigido en la zona de la antigua acrópolis, el punto más alto de la colina sobre la que surge la ciudad, podremos admirar el Arca de San Donato, patrón de Arezzo. La románica pieve de Santa María nos encantará con las columnitas de su fachada y su ábside, mientras que en la basílica de San Francisco nos deleitaremos con otra de las grandes obras maestras de la pintura italiana: los frescos con los que el gran Piero della Francesca decoró la Capilla Bacci.

FLORENCIA
Hoy dedicaremos nuestro día a saborear las maravillas de una de las ciudades más hermosas del mundo. Capital del Arte por antonomasia, cuna del Renacimiento, Florencia se convirtió en el centro cultural de Europa, desde el que se irradió por todo el contintente la nueva corriente humanística. Los Medici, pioneros del mecenazgo moderno, supieron dotar de sublime belleza a la ciudad del Arno, además de convertirla, en virtud de su primado político, en el centro de un potente estado naciente: el Gran Ducado de Toscana. Iniciaremos nuestra visita en el interior de la Galería de la Academia, en la que se recogen una serie de esculturas del gran Miguel Angel, destacando de entre todas ellas el famoso David. A continuación podremos contemplar el exterior del Duomo, iniciado a finales del s. XIII y completado con la cúpula del genial Brunelleschi. Frente al Duomo podremos admirar el Baptisterio de San Juan, expresión ideal del románico florentino, en el que destacan las llamadas Puertas del Paraíso, obra maestra de Ghiberti que resume el Antiguo Testamento en diez escenas. En la Plaza de la Señoría, presidida por el Palazzo Vecchio, centro del poder político de la ciudad, y por la Logia de los Lanzi, verdadero museo al aire libre, nuestros ojos se deleitarán con la elegancia de obras como el Perseo de Cellini o el Rapto de las Sabinas de Giambologna. El paseo de la mañana finalizará junto al famoso Ponte Vecchio, caractarizado por sus joyerías colgantes sobre el río Arno. Almuerzo. Por la tarde nos abrirá sus puertas una de las más antiguas colecciones de Arte que existan. La Galería de los Uffizi, albergada por el edificio realizado por Vasari como sede de la magistratura, ya podía ser visitada por el público en el s.XVI. Este ingente patrimonio artístico fue donado al pueblo florentino por la duquesa Ana María Luisa, la última de los Medici, evitando así su posible traslado a Viena, cuando el ducado pasó a manos de los Austrias. Durante la visita podremos admirar los innumerables tesoros de este museo único, obras cumbre del arte italiano, como la Majestad de Cimabue, la Anunciación de Simone Martini, El Nacimiento de Venus o La Primavera, ambos firmados por Botticelli, la Anunciación de Leonardo da Vinci, la Venus de Urbino de Tiziano, el Tondo Doni de Miguel Angel o el Baco de Caravaggio.

LUCCA – PISA
Esta mañana pondremos rumbo hacia Lucca, el pequeño estado que siempre permaneció independiente del Gran Ducado de Toscana, hasta pocos años antes de que éste fuera anexionado a la nueva Italia unida a mediados del s.XIX. Una ciudad orgullosa de su pasado, famosa por su casco antiguo, perfectamente conservado dentro de sus imponentes murallas, construidas en el s.XVI y transformadas en paseo público por voluntad de María Luisa de Borbón, quien fuera su regente a principios del s.XIX.
Es conocida también por ser la cuna del gran compositor Giacomo Puccini, máximo exponente del verismo y autor de óperas como Tosca, La Bohème o Madama Butterfly. Podremos admirar su catedral, consagrada en el s.XI por el papa Alejandro II, y transformada posteriormente en la maravilla del románico que hoy contemplamos. Sin duda el momento más especial llegará cuando entremos en su peculiar plaza Anfiteatro, de forma elíptica, construida sobre los restos del anfiteatro romano, vestigio de su gran importancia durante la Edad Antigua.

Por la tarde, nos trasladaremos a la cercana Pisa, importante república marinera en la Edad Media que se contendía con Génova y Amalfi el dominio comercial en el mar Tirreno. Entraremos en el famoso Campo de los Milagros y quedaremos prendados al ver el que está considerado como el complejo románico más importante de Europa. Su Catedral es la prueba más evidente del prestigio y la riqueza que alcanzó la ciudad en su momento de máximo apogeo. Iniciada en el s.XI, en ella se funden los estilos lombardo, bizantino e islámico. El elemento que capturará inmediatamente nuestra atención será su campanile, la celebérrima torre inclinada que ha convertido a Pisa en uno de los lugares más famosos del mundo. Su fachada está ricamente decorada con mármoles multicolores, mosaicos y numerosos objetos de bronce, mientras que en su interior quedaremos maravillados ante el púlpito, realizado por Giovanni Pisano. Su padre, Nicola Pisano, realizó en cambio el púlpito del Baptisterio, que también visitaremos, y en el que asistiremos a la demostración del fenómeno acústico que se produce en su interior: una sola voz humana creando polifonía, gracias al largo tiempo de reverberación, que permite cantar una nueva nota mientras todavía se están escuchando con perfecta claridad las notas emitidas anteriormente.

FLORENCIA
Dedicaremos nuestra última mañana en la Toscana a visitar algunos de los lugares más bellos que en la ciudad del Arno nos dejó su momento de mayor esplendor: el Renacimiento. En efecto, no podríamos despedirnos de Florencia sin dedicar parte de nuestro tiempo al complejo monumental de San Lorenzo, su antigua catedral. La basílica fue realizada en puro estilo renacentista por Brunelleschi, autor también de la Sacristía Vieja, considerada una de sus obras maestras, y en cuya decoración colaboró Donatello. En la adyacente Biblioteca Laurenziana, una de las intervenciones arquitectónicas de Miguel Angel en su ciudad natal descubriremos su manierismo incipiente. Entraremos igualmente en las Capillas Mediceas, lugar en el que reposan los principales miembros de la familia Medici, destacando entre ellas la Sacristía Nueva, obra maestra de Miguel Angel. En el interior de la cercana iglesia de Santa María Novella, cuya fachada fue magistralmente completada por Gian Battista Alberti, podremos admirar el célebre ciclo de frescos en los que Ghirlandaio, uno de los pintores protagonistas de la Florencia de Lorenzo el Magnífico, retrató a la insigne familia Tornabuoni, aliada política de los Medici, en su narración de las vidas de la Virgen María y de San Juan Bautista.
Tras el almuerzo pondremos rumbo hacia el aeropuerto para iniciar nuestro viaje de vuelta a casa, con la maleta repleta de las intensas emociones recogidas durante esta semana transcurrida entre las colinas y las obras de arte de la Toscana.

Hotel funcional de los años ‘80 reformado en 2007 y dotado de un diseño moderno y elegante. Está situado en pleno centro histórico de Siena, a pocos minutos de la Piazza del Campo, escenario del famoso Palio.

Tipología de habitación reservada para nuestro tour: superior

Hotel sobrio y elegante situado en el corazón de Florencia, en la prestigiosa Via Tornabuoni, la calle de la moda, a muy pocos pasos del Duomo, de la Piazza della Signoria y de la Galería de los Uffizi.

Tipología de habitación reservada para nuestro tour: classic

 >